8 abr 2011

Tengo un ángel en el cielo...

Hace mucho que no escribo.
Pasé por algo tan díficil como es la muerte de un hijo.
Si han leído mi blog, saben que el año pasado quedé embarazada.
A los tres meses, en una ecografía de rutina, descubrieron que algo venía mal con mi bebé.
De la felicidad más grande al dolor inconmensurable.
Luego de tres semanas de espera, el dignóstico prenatal se me clavaba como un cuchillo en el corazón.
Mi hijo no tenía posibilidades de sobrevivir una vez que naciera.
Seguí con el embarazo. En mis entrañas llevaba a mi hijo, no había otra posibilidad para mí que seguir.
Así se sucedieron días y días hasta ese 2 de febrero en que nació Joaquín.
Tenía una enfermedad rarísima, osteogenésis imperfecta, la conocida como "huesos de cristal".
El pronóstico era el mismo. Al momento de nacer, no se sabía cuanto tiempo iba a vivir.
Vivió 19 días en neonatología. Aunque la situación no era la ideal, fueron 19 días con mi hijo.
Le agradezco esos 19 días a Dios y a Joaquín. Por haberme dado la posibilidad de sentir qué es ser mamá.
Pero esa sensación, aún sin él, la sigo teniendo.
Hijo, gracias por elegirme como mamá. Te amo y te amaré todo el resto de vida que me queda.
Nunca me olvidaré tu mirada posandose en la mía.
Esto es un homenaje para él desde este, mi humilde rinconcito.
Seguiré publicando mis trabajos, esos que sigo haciendo, porque la vida sigue.
Mi vida sigue, pero ahora con un ángel en el cielo.
Besos a tod@s.

4 comentarios :

Eli dijo...

Ay Mami te admiro profundamente, no tengo palabras que decirte ...no las hay creo, pero como bien decis la vida sigue, te mando todo mi amor y un abrazo fuerte...en lo que necesites conta conmigo y cuidate mucho

Andrea dijo...

Gracias Eli, te mando un beso

Rosana dijo...

De nada valen las palabras que te pueda yo decir para atenuar ese dolor que nace de la ausencia de un hijo.
Si, pido a Dios que envuelva con su eterna Misericorida y Amor tanto a vos como a tu hijo. Que la vida no se acaba aqui, en aquella otra nos reencontraremos con todos aquellos con quienes tejimos un circulo perfecto de amor.
Yo tambien perdi un hijo, y se que cuando mis ojos se cierren a esta vida, se abriran a la otra y alli lo encontrarè en la Luz.
Un beso y abrazo gigante para vos Mamà.

Andrea dijo...

Gracias por tus palabras, Nauma. Muchos besos...